Resident II
Día 3 de Noviembre
Me he despertado con un dolor de cabeza horrible. Escribo por la mañana por que no se si me dará tiempo a escribir más hoy. Ayer debí golpearme cuando casi de la moto, pero con los nervios ni me mire si tenía herida. Creo que cuando aun estaba atontada la mujer sudamericana, que me parece que se llamaba Rosalía o algo así, me curó un poco. Pero no recuerdo muy bien lo de ayer. Está todo entre brumas.
He dado una vuelta por la casa, la madre sigue en el mismo sitio, si algo ha cambiado en ella será como mucho la cantidad de baba que se le escurre por la comisura de la boca. Que asco de mujer, y que vida más tirada. Aun así, no hay ni rastro de los otros dos, aunque no me importa demasiado. No los necesito y además tengo que ir en busca de mi madre. He comido unas galletas, que eran lo único comestible que he encontrado en esta puta mierda de casa a la que espero no volver a venir jamás. En el fondo Jonnhy me da pena, o podía haber salido menos tonto en una casa como esta.
Por ahora, he mirado por la ventana, y he visto que no está la grúa. No me puedo creer que la gente esté tan mal como para robar una grúa. De verdad, puta mierda de ciudad. Pues no me pienso quedar aquí por eso, ni meterme en el transporte público, que para variar, desde que lo toco Umbrella, da una grima que te cagas. Es una mezcla de aséptico o intento de serlo con una cutrez desmedida, cuando se juntan todas las pobres gentes a las que les han destrozado sus vidas. Así que, no me dejan otra opción que robar un coche, pero con calma, al menos elegiré uno bonito…
Me he despertado con un dolor de cabeza horrible. Escribo por la mañana por que no se si me dará tiempo a escribir más hoy. Ayer debí golpearme cuando casi de la moto, pero con los nervios ni me mire si tenía herida. Creo que cuando aun estaba atontada la mujer sudamericana, que me parece que se llamaba Rosalía o algo así, me curó un poco. Pero no recuerdo muy bien lo de ayer. Está todo entre brumas.
He dado una vuelta por la casa, la madre sigue en el mismo sitio, si algo ha cambiado en ella será como mucho la cantidad de baba que se le escurre por la comisura de la boca. Que asco de mujer, y que vida más tirada. Aun así, no hay ni rastro de los otros dos, aunque no me importa demasiado. No los necesito y además tengo que ir en busca de mi madre. He comido unas galletas, que eran lo único comestible que he encontrado en esta puta mierda de casa a la que espero no volver a venir jamás. En el fondo Jonnhy me da pena, o podía haber salido menos tonto en una casa como esta.
Por ahora, he mirado por la ventana, y he visto que no está la grúa. No me puedo creer que la gente esté tan mal como para robar una grúa. De verdad, puta mierda de ciudad. Pues no me pienso quedar aquí por eso, ni meterme en el transporte público, que para variar, desde que lo toco Umbrella, da una grima que te cagas. Es una mezcla de aséptico o intento de serlo con una cutrez desmedida, cuando se juntan todas las pobres gentes a las que les han destrozado sus vidas. Así que, no me dejan otra opción que robar un coche, pero con calma, al menos elegiré uno bonito…
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home