viernes, mayo 26, 2006

Resident V

Dia 4:

Me cago en la puta, tengo un dolor de cabeza horrible, me encuentro mareada y además tengo el brazo hecho una mierda. Ayer nos metimos directamente en el infierno. No creo que sea capaz de dormir sin tener pesadillas nunca más después de lo de ayer, y hoy no punta mucho mejor.

Lo del supermercado creo que fue el mayor error de nuestras vidas. No tengo nada en contra de los animales, de hecho es algo que me da exactamente igual, pero lo de ayer no. No recuerdo muy bien que fue exactamente lo que sucedió, fue todo demasiado, deprisa y caótico, por mucho que suene a película barata. De todas formas da igual, cada vez estoy más convencida de que será difícil cumplir los 17…

Más o menos fue algo así, la puerta comenzó a vencer a causa de los golpes, el ranger disparó contra lo que fuese aquello, y solo provocó un cambio de ritmo en los golpes. La desesperación comenzó a ser terribles y Sirrón intentó bloquearla para que no entrase lo que fuese que estuviese fuera. Perdí de vista en ese momento a Obi, que estaba cerca de una tercera puerta, la que daba al callejón lateral, que considerábamos nuestra única posibilidad de salvación vistas las circunstancias. Y no sabía donde se encontraba el viejo, por que me bloqueaban las estanterías. De repente, me encontré delante de la puerta que sujetaba el tejano con la escopeta entre mis manos, intentando que no me temblase el pulso demasiado. Me acordé de mi padre, que hacía años había desaparecido con una golfa teñida, y de los días que me llevaba a disparar a las afueras de la ciudad. Era el único recuerdo medio agradable que tenía de ese cabrón. Toda una vida odiándole para que encima me fuese útil la única cosa que me había enseñado…

Entonces, la puerta cedió. Sirrón estaba tirado bajo la puerta y encima había una especie de animal, o lo que fue en su día un perro callejero, y detrás se veían moverse algunos más. Ni me lo pensé, según vi a esa cosa, apreté el gatillo y le reventé su asquerosa cabeza mientras me miraba fijamente. Sus vísceras se repartieron alrededor con un sonido asqueroso, pero aún quedaban bichos de esos y uno salto hacia mi, conseguí bloquearle con la escopeta pero me caí al suelo. Tenía la misma mirada, si es que se puede considerar como tal, que el medio hombre. Me despisté al escuchar una lata que calló cerca mí y un golpe, los gritos que estábamos dando todos, deduje que era Obi, que estaba luchando tan bien contra algo. En ese momento y dado que la lata había caído junto a Sirrón, me quedé alucinada, levantó la puerta tirando un perro que había encima al suelo, y cuando le fue a atacar, no se si el mismo u otro, le agarró la cabeza y le rompió el cuello hacia atrás. La cabeza quedo colgando y el pero calló inerte al suelo. No se cuantas mierdas de esas había, pero tenía que hacer algo, hice un esfuerzo horrible y conseguí tirar hacia un lado al cabrón que tenía encima. Solo me dio tiempo a ponerme medio de rodillas cuando volvió a por mi. No me daba tiempo a apuntar de nuevo así que le di con la escopeta en la cabeza, pero ni se inmutó. Se le había hundido una parte del cráneo, y le daba igual, ¿Qué coño es algo a lo que le hundes media cabeza y ni le duele? ¿Qué cojones es todo esto?

Supongo que a causa de la sorpresa fallé el segundo golpe, y ese hijo de puta me mordio el brazo. Me arrancó un trozo de carne!!! Dios, nunca imagine que doliese tanto, se me empañaron los ojos y un pinchazo de dolor sacudió mi cuerpo. No se como, pero ese cabrón termino muerto en el suelo, aunque el resto ya lo recuerdo muy mal, y no se ya que es verdad, que mentira y que soñado, o si en realidad todo esto es una simple pesadilla. Pero a ese hijo de la gran puta espero que le gustase el sabor de mi carne, por que ahora no volvera a levantarse, o eso creo, ya no estoy segura de nada. Me dolía horrores el brazo, y me sigue doliendo. El viejo, que al parecer es médico vino en algún momento a mirarme el brazo, pero no se en que coño estaría pensando que me hizo algo que casi me ahoga. En el último momento le visitó la virgen o algo, y consiguió atinar y hacerme una cura en el brazo o algo. Escuchaba las voces de los demás pero estaba empezando a tener alucinaciones. Creo que en algun momento se encendió la luz y sonó la alarma del supermercado, pero todo está mezclado con imágenes de mis padres, de cuando era pequeña, del tejano rompiendo cuellos, y sobretodo de un montón de cosas de esas mirandome, del ojo que se balanceaba, del casco-colador de pasta, y de los hombres vestidos de Umbrella. Creo que me desmayé y que aun me dura la fiebre. Dios, espero no tener la mierda esa que tenían los perros.

Ahora estamos en el Hospital. No se como he llegado y ando muy despistada. El médico está con alguien que no conozco en una ambulancia, pero no hay nadie más. Ahora ya escribo solo para no volverme loca. Estoy esperando a que termine con el nuevo, para que me mire el brazo, por que lo sieno muy raro. Cuando me he despertado, estaba metida en un saco de dormir en medio del suelo de la entrada de las ambulancias. No hay ni rastro de Obi y el tejano me mira de vez en cuando preocupado. Estamos muy intranquilos todos. El susto de ayer fue horrible, pero intranquiliza múcho más el que parece no haber nadie en el hospital. Donde se habrá metido todo el mundo??? Esta todo demasiado…limpio, y tranquilo, es como si todo el mundo se hubiese marchado dejando las cosas a medias. No me gusta esta calma, de hecho no me gusta nada de lo que está pàsando. Si no hay nadie en el hospital, como cojones se supone que encontrare a mi madre? Por lo que m e dijo, ella trabajaba en la 5º planta creo, en psiquiatría. Tendré que mirar el número de planta por si acaso, pero necesito subir alli ya. Tengo que saber donde está. Me imagino su cara cuando me vea con éstas pintas. Estoy sucia que te cagas, con trozos de vísceras de esas cosas pegadas, y con un brazo jodido. Jeje, menudas pintas….