Resident X

Bueno, esto es el caos absoluto, intentare escribir algo que tenga un mínimo de sentido. Aun estoy conmocionada por lo de mi madre, pero tengo un objetivo fijo, salir de aquí.

Cuando entramos en el pasillo de la 7º planta, algo en mi cerebro hizo clic, y se activó mi más básico instinto de supervivencia, aunque creo que esta un poco cascado...pero sigo viva, no?. Lo que pasó en la planta de los laboratorios, fue algo realmente horrible, y no se ni como logramos salir de allí. Los demás estaban entretenidos en rebuscar por el despacho, y como no me hacen ni caso, decidí ir a mi bola, aunque Sirrón me acompañó. Seguimos avanzando y vimos una enorme puerta en el pasillo cerrada a cal y canto y con un sistema de seguridad muy extraño. En un cartel ponía que era un laboratorio restringido y tenía un chisme para meter un código de números. Nunca debí haberlo hecho pero la curiosidad fue mas fuerte que yo e intenté abrirla forzándola con mis herramientas. Algo de eso se pero esta visto que no tanto, por que al tocar el cable que debería haberme permitido acceder al sistema de apertura, se encendió una luz roja, y las luces del pasillo. Escuchamos un ruido de la zona de las escaleras y vimos como unas puertas de plástico, o cristal o algo similar se cerraban. Descubrí una cámara de seguridad en esa esquina del pasillo, y lo más horrible y extraño, una especie de máquina salió de una plataforma del suelo. Más tarde descubriría que eran unas ametralladoras o algo así guiadas por el movimiento, o por las cámaras.

Sirrón y yo, nos refugiamos en el lado contrario, girando la esquina. Había más puertas, esta vez con cristales. Lo que había dentro consiguió asustarme de verdad, y casi me hecho a llorar. No se que coño han estado haciendo aquí, pero bendita ignorancia. Se veían una especie de tubos gigantes, con un líquido de color, mmm no se, raro, como verdoso con burbujas, y dentro había unas cosas enormes con figura humana, o al menos eso era a lo que más se parecían, flotando dentro. Era enorme y deforme, pero tampoco se veía muy bien desde la ventanita, y dentro estaba muy oscuro. Seguimos hasta doblar de nuevo otra esquina. Allí había otra cámara, y me puse mas nerviosa aun, seguía todos nuestros movimientos. Había otra puerta que daba también al laboratorio en ese lado. Sirrón se asomó al pasillo siguiente, pero en cuanto asomó un poco la cabeza, se escuchó una ráfaga de balas de la ametralladora. ¡¡dios!! No entiendo por que coño dispararon, que le pasa al mundo?? Ya no solo hay bichos horrible con ansias asesinas sino que encima también hay maquinas locas?? Joder.

En esa situación estábamos cuando oímos un clic, y la puerta del laboratorio empezó a abrirse. Dentro estaba más oscuro que el pasillo, y una especie de neblina blanca comenzó a reptar por el suelo. Debía ser un compartimento aislado. Un fluorescente parpadeaba mientras soltaba algunas chispas. Me asomé y vi una desolación increíble. Esto sí había sido dejado a la carrera, y algunas de las máquinas que había dentro estaban aun encendidas. Entré despacio. No había nadie dentro. El fax hacía un extraño ruido, y me di cuenta de que había un papel atascado que debía haberse quedado a media llamada. Leí lo que ponía, algo de un antídoto, o algo así y un virus. También ponía algo de un líquido blanco, azul y verde, pero no me enteré mucho. Debí haber atendido más en clase de química, pero ahora ya es tarde para esas cosas.

Había una máquina en especial que llamo mi atención. Tenía unos guantes para meter las manos dentro de ellas, y en uno de los lados un tubo con algo azul brillante dentro. Era de un color precioso, y me quede mirándolo como tonta. Tenía que ver seguro con el fax, que alertaba de una alarma general. Gracias al cielo apareció el médico y le conté lo que había encontrado. La expresión de su cara fue, mmm curiosa?? No se, me esperaba otra cosa, pero entre otras cosas era de alivio. Vi trastear al vejestorio unos momentos con los tubos hasta que saco una cosa de color extraño. Antes de que me diese cuenta me la había inyectado.

Lo que recuerdo a partir de ahí es borroso y no se que es real o no (realmente ya no lo se nunca) . Me empecé a encontrar mal, y a verlo todo borroso. Vi que a Sirrón le pasaba lo mismo. Escuché un ruido muy fuerte y noté como tiraban de mi. Empecé a correr aunque no distinguía muy bien hacia donde, supongo que por los pasillos del hospital, hasta que me quedé pegada en una especie de red en el pasillo. Había una araña enorme que intentaba cogernos, y los tíos gigantes de los tubos, aparecieron. No creía posible que todo aquello fuese realidad. Eran enormes y daban verdaderamente miedo. Me desesperé del todo intentando zafarme de la especie de tela de araña que me cubría. Creo que me puse a llorar de lo que me dolía la cabeza con tanta cosa. Debió ser todo una especie de alucinación por la sustancia del tubo, pero los demás parecían tan asustados como yo.

Al final, no se como, después de escuchar algunos disparos, aparecí en el ascensor, con Sirron y el colgado drogadicto ese. Escuchaba como los otros bajaban corriendo por las escaleras, y algo que destrozaba paredes o similar. Estaba realmente acojonada y mareada. Cuando llegamos al sótano y empecé a espabilarme algo nos calló encima un trozo de pared!! Uno de los bichos infernales esos nos había tirado una pared!! ¿cómo cojones es posible?? Ahí ya no tuvimos tan buena suerte, el colgado aun no había salido del ascensor, y se quedó con un pie dentro. Es una asquerosidad y tiene que doler un huevo. Joder, es repugnante, lo que queda de su pie es una especie de masa asquerosa y sanguinolenta, esta completamente destrozado. Según lo que dice el médico va a tener que amputárselo. Dios espero no tener que ver eso. Al recuperar un poco la conciencia, me entro un agobio horrible, en el ascensor ya me había puesto a llorar del todo de los nervios, pero esa oscuridad, el dolor, el olor a sangre y a heridas. Fue demasiado, me puse a chillar y alguien devino darme un golpe en la cabeza, no recuerdo más.

Al despertar, ya no estaba tan angustiada, o si, pero no de igual manera, ahora solo quiero salir de aquí. Escuchamos al bicho gigante que viene, y debemos huir como sea. Obi no lo ha conseguido, a lo mejor encuentro tiempo para echarle de menos.